Antes eras un fanático de manejar bicicleta, pero de repente algo ha sucedido y ahora tu bicicleta está en un rincón acumulando polvo, como el recuerdo silente de esa actividad que te apasionaba. Te das cuenta que el ciclismo corre por tus venas y quieres motivarte a montar nuevamente, pero aparecen las excusas, el clima, el sol, los dolores, la falta de tiempo (inserta aquí tu excusa favorita).
Ante esto no desesperes, no te desmotives y sobre todo: ¡No te des por vencido! Es normal que ante las situaciones de bajones pueda surgir la ansiedad, pero es normal que hasta en las mejores relaciones de pareja haya momentos altos y momentos bajos. Solo debes tratar de encaminarte en el rumbo correcto.
Te mostramos algunos consejos que te ayudarán a volver a andar en bici, potenciando tu motivación.
1. Deja a un lado la autocompasión
Lo primero que debes hacer es dejar de lastimarte con los recuerdos de lo que hacías en tu vida y que por alguna razón dejaste de hacer. Hay elementos en tu vida cotidiana que producen estrés, que causan que termines dejando a un lado cosas que son importantes para ti. ¡No te desanimes ni autocompadezcas! Debes reconocer la complejidad de tu vida y el gasto a nivel físico, mental y emocional que esto trae consigo.
A veces la misma dinámica de vida te hace dejar a un lado ciertas cosas, pero no debes dejar que la vida te arrastre para siempre, puedes motivarte a intentarlo de nuevo y seguir adelante.
2. Sincérate contigo mismo
Autoflagelarte no trae resultados positivos, en lugar de castigarte por haber dejado de montar bicicleta y de los posibles avances que asumes hubieras tenido, sincérate contigo mismo:
¿Qué te ha llevado a dejar a un lado el ciclismo?
¿Hubo acaso un acontecimiento importante que te hizo dejar de montar?
¿Te sientes quemado?
Responder estas preguntas puedes darte una sorpresa, a veces las razones son obvias, están a la vista pero la rutina te ha obnubilado. Al reconocer las razones que te llevaron a dejar de montar, puedes reconocer las variables que pudieran afectarte a futuro cuando retomes el ciclismo.
3. Motivarte de nuevo
Recuerda también las razones por las cuales amabas ir en bicicleta y enamórate del ciclismo nuevamente. Definitivamente las emociones positivas son mucho mejores que aquellas negativas que solo te hacen hundir en la tristeza y la desmotivación. Sigue con el examen de conciencia y respóndete estas preguntas:
¿Qué te hacía amar el ciclismo?
¿Cómo te sentías al volante de tu bicicleta?
Con estas respuestas puedes conseguir esa chispa que hace falta para volver a encender la llama de la pasión por tu bicicleta, recordar la adrenalina recorrer tu cuerpo, la brisa en el rostro y esa sensación de paz que da montar en la bicicleta.
¡Sólo comienza!
Tumba el polvo de la bicicleta, lubrica bien la cadena, infla los neumáticos, ponte tu ropa de correr y comienza a manejar, recupera poco a poco ese ciclista que quieres volver a ser. Acepta el proceso de recomenzar en algo para lo cual seguramente habrás perdido ciertas habilidades, pero que poco a poco tu cuerpo irá recuperando.